LA PRIMERA BANDA DE SOUL IRLANDÉS

Posted by Le Guamps | Posted in , , , | Posted on 17:20

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¿Cómo sería el proceso de formación de una banda en la que los integrantes no tienen otro interés que el de tocar y saber que son parte de algo grande? The Commitments, película dirigida por Alan Parker, es la respuesta. En esta joya se cuenta la historia de un joven que sueña con formar su propia banda y para ello inicia la búsqueda de talento a través de un anuncio que publica en un diario de Dublín del Norte. La respuesta al anuncio tiene tal magnitud que durante varios días realiza un casting en la sala de su casa, por donde desfila cualquier cantidad de artistas callejeros, músicos profesionales y amateurs, uno que otro junkie y algún despistado que no sabe de qué va el asunto, pero está ahí porque afuera de la casa de Jimmy Rabbitte, artífice y manager de la banda, la gente hace una fila interminable para ganarse el derecho a pertenecer al proyecto.

Finalmente reúne a un combo de jóvenes artistas dispuestos a vivir la experiencia de formar un grupo y cuando es cuestionado sobre el tipo de música que van a interpretar contesta sin titubeos que serán una banda de soul, lo que para todos parece una locura al considerar que las raíces del género están entre la comunidad afroamericana de los Estados Unidos y no propiamente en Irlanda. Sin embargo, Rabbitte auto proclama a The Commitments como la primer banda de soul irlandés bajo el argumento de que los irlandeses son los negros de Europa, los dublineses son los negros de Irlanda y los dublineses del Norte son los negros de Dublín.

Y así comienza la historia de The Commitments, la de los primeros ensayos, la del descubrimiento del potencial y las habilidades de cada uno de los integrantes, sus conflictos personales, el crecimiento de la banda, los primeros conciertos, el reconocimiento entre la comunidad de Irlanda del Norte y la llegada a uno de los bares locales en donde cada noche se dan a la tarea de crear un ambiente único con el sentimiento que solamente se puede lograr a través de la música soul, manteniéndose siempre con la esperanza de que alguna noche el propio Wilson Pickett se dé una vuelta por el lugar para ver una de sus presentaciones. The Commitments es una verdadera delicia cinematográfica y musical que aporta al espectador la sensación de ser parte de la búsqueda de Jimmy Rabbitte y de los logros de una banda que se integra y se mantiene por el puro gusto de tocar y ser parte de algo grande: cine con soul.

THE COMMITMENTS: TREAT HER RIGHT

 

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

Posted by Le Guamps | Posted in , , , , | Posted on 21:18

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Dice Pau Donés en una de sus canciones "...hay dos días en la vida para los que no nací..." que en mi caso se traduciría no en días sino en situaciones. Una de ellas es la lucha histórica que mantengo con los mosquitos cuando a media madrugada y ya que he conciliado el sueño empiezan a revolotear alrededor de mi cuerpo, lo que me obliga a levantarme de inmediato para buscar el apagador, encender la luz, recibir un brutal flashazo directo a los ojos e iniciar una batalla encarnizada para acabar con la pequeña y muy molesta presencia de tan inservible y despreciable insecto.

La segunda situación también es una batalla con el reino animal, pero en este caso se trata de las insalubres moscas que así como pueden pararse en una fina pieza de porcelana también tienen la cualidad de ir a postrarse en una generosa porción de excremento que a lo largo de trayectorias muy variadas van depositando en vidrios, muros e incluso en los alimentos.

Tener alguna mosca revoloteando en casa no es un pecado y pienso que el acto de ahuyentarlas con lo que se tenga a la mano es una experiencia que en algún momento todo ser humano ha realizado. Pero, ¿qué hacer cuando la cantidad de moscas se incrementa, el problema persiste y el tamaño del insecto aumenta de forma inusual al grado de confundirlas con un murciélago? (lo que en México denominaríamos como mosca panteonera).

Pues estas son las preguntas que me vengo planteando desde unos meses atrás en que empecé a notar que, a pesar de mantener un rígido conjunto de normas de higiene que se han heredado de generación en generación en la familia, el problema de las moscas no se reduce ni con el método tradicional del matamoscas ni con las prácticas esotérico-chamánicas dictadas por la tradición taquera de este país, en donde el remedio consiste en colgar bolsas de plástico llenas de agua por todo el lugar.

Y ahí voy por toda la casa, hecho todo un Andobas con mi trapito al hombro, preparado en todo momento para aniquilar al insecto y de vez en vez realizo un rondín para verificar que todo está en orden. En general, la estrategia consiste en quedarse quieto un instante y escuchar con atención para detectar un zumbido, ya sea entre las persianas o en el vidrio de la ventana, porque además el muy imbécil animal encuentra la forma para entrar a la casa, pero no para salir, por lo que una vez que se acerca al cristal no deja de estrellarse contra el mismo como queriendo salir de nueva cuenta al sentirse perseguido.

De acuerdo con mis investigaciones, el problema de las moscas tiene origen en el patio trasero de mi asqueroso vecino, donde tiene unos cinco perros conviviendo en un cruel espacio de cuatro por cuatro metros cuadrados. Del perro de mi vecino (y me refiero al dueño de la casa) no tengo mayor dato, salvo el hecho de haber amenazado a punta pistola a un grupo de adolescentes que se reunían en la casa contigua a la suya, bajo el argumento de haberle faltado al respeto a su hija, una escuálida y fea niña que en aquel tiempo tendría unos catorce años. 

Parece que otro de los vecinos se ha percatado del problema de las moscas y también señala como responsable a la misma persona con todo y sus cinco perros, que en mi opinión y a falta de elementos para deducir su raza los puedo describir como del tipo de perro rastafari (con perdón de los rastafaris), ya que el susodicho no se da el tiempo para regalarles un baño digno a sus pobres mascotas.

He pensado en instalar en la ventana una especie de mega resortera para lanzar trozos de mortadela marinada en un preparado tóxico. Con suerte sale el vecino, recoge un trozo y se lo come, pero si por accidente es uno de los perros... que culpa. En fin, así las cosas en el mundo de las moscas y los vecinos inconscientes, no habrá más remedio que resignarme a seguir en esta lucha y recurrir a una forma de tecnología bélica más avanzada. El otro día vi que en un crucero vendían una especie de raqueta con batería que emite una ligera descarga eléctrica y aniquila automáticamente a los vecinos, perdón, a las moscas. Esta podría ser una buena opción, así de paso práctico un poco de tenis y le doy soltura a los brazos por si se diera el caso de enfrentar al vecino algún día, de unos toques con la raqueta no se salva el infeliz.

ESCÚCHESE CON NEIGHBOR BY UGLY KID JOE

LOS COCTEAU TWINS: UN OASIS EN MEDIO DEL TRÁFICO

Posted by Le Guamps | Posted in , , , , | Posted on 12:53

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El clima de la Ciudad de México estuvo totalmente descompuesto durante el fin de semana. El aspecto del cielo fue el de una densa nata de nubes negras y un ambiente húmedo, sin embargo, nunca llovió. Y el problema radica no en el aspecto gris de la ciudad ni en el aire frío que se siente y que eriza los cabellos a la altura de la nuca, sino que esta transición a la humedad me altera el sistema respiratorio y me produce algún tipo de inflamación en las fosas nasales que me impide respirar de manera fluida. Aunque lo único que fluye (con toda fluidez) es el líquido transparente que cae de mi nariz y que no paro de limpiar con un kleenex y luego con otro, hasta llegar al irremediable acto de recurrir al antebrazo para evitar que la nariz siga escurriendo porque el paquete de kleenex del auto me lo terminé.

Y es que aún con problemas respiratorios y nubes negras me aventuré a salir para resolver algunos pendientes que tenía, pensando inocentemente en que por lo menos media Ciudad de México estaría metida todo el día en la cama y que podría sacar ventaja de esto para moverme a mis anchas, acabar con esos pendientes y estar de vuelta en casa en tiempo récord.

El escenario que encontré en la calle fue el de cualquier día de la semana: obras públicas, desviaciones, cortes en la circulación, autos, gente, más autos, los cafres conductores del transporte público, claxons, semáforos mal sincronizados, automovilistas queriendo ganar el paso... una jungla. Yo mientras tanto metido en el auto, coordinando los movimientos de pies y manos para conducir, alternándolos con los movimientos de antebrazo para frotarme la nariz y con los pinchazos al botón del I POD para adelantar las canciones de un playlist que no me satisfacía del todo.

Al cabo de unos cuarenta y cinco minutos en medio del tráfico logré incorporarme a una avenida con un flujo similar al de mis fosas nasales y al detenerme en el siguiente semáforo en rojo llegó la calma. La guitarra de Robin Guthrie en un rasgueo delicado de cada cuerda, hilando un acorde que sugiere serenidad y da unos diez segundos para tomar un respiro antes de la entrada de la base rítmica con una batería artesanal y un bajo más bien sencillo. Una vez inmerso en este viaje melódico, la discreta incorporación de Elizabeth Fraser en la voz llega para cerrar el círculo de este sueño personal que desarrollo en el interior del auto y que me alienta a repetir de nueva cuenta este track y no parar por lo menos hasta bajarme del coche: es el sonido onírico de los Cocteau Twins en la fluida y tranquilizante Carolyn´s fingers.